Adriano Giovanni
Adriano Giovanni nació en una familia a la que podríamos llamar "pura sangre". Su infancia, casi en su totalidad, transcurrió en la mansión, en la cual sólo conoció a miembros de familia y a su personal de servicio. Aún recuerda como su padre les vigilaba mintra estaban en clase con sus hermanas y hermanos. Tardó en darse cuenta de que su terrible mirada no se dirigía a él, sino a su maestra. La respuesta de su padre a este odio le dejó helado "no es de la familia". Así pasaron los años en un aislamiento que solo era roto por su tía, quien venía cada mes. Ella era joven y hermosa, blanca como la nieve y solo los visitaba de noche. No comía nada en las cenas, lo único que hacia era interrogar a los padres de Adriano, preguntándole sobre él y sus hermanos. Un día lo despertó en la mitad de la noche y le pidió que le siguiera. Él, medio dormido, no fue muy difícil de convencer. Entraron en el bosque y llegaron a un círculo de huesos en m